Citas XIII


La felicidad es simplemente conocer nuestro Ser como esencialmente es: su conocer de sí mismo. La omisión, ocultación u olvido de nuestro propio Ser es la causa raíz de toda infelicidad.

✼   ✼   ✼

Nuestro Yo – Presencia consciente luminosa, abierta y vacía- no se puede conocer como un objeto, pero nunca es “no conocido.

✼   ✼   ✼

Somos el Conocer mediante el cual se conocen todas las experiencias, y el Ser en todo lo que existe. Estos aparentes dos -Conocer y Ser- son uno “en” y “como” nuestro Yo.

✼   ✼   ✼

El Conocer mediante el cual la mente parece conocer los objetos, las personas y el mundo, pertenece a nuestro Yo, Presencia consciente siempre presente e ilimitada, de igual manera que la luz con la que la luna ilumina la tierra pertenece al sol.

✼   ✼   ✼

La meditación es lo que somos, no lo que hacemos; el yo separado es lo que hacemos, no lo que somos.

✼   ✼   ✼

La Presencia consciente -la intimidad de nuestro propio Ser- no puede conocerse como un objeto, pensamiento, sentimiento, sensación o percepción, y aun así, en todos ellos, es solo la Presencia consciente quien es verdaderamente conocida de igual manera que nunca se encuentra la pantalla en una película, pero es todo lo que verdaderamente se ve.

✼   ✼   ✼

La totalidad de la aventura del yo separado tiene lugar en una pequeña burbuja de pensamiento y sentimiento dentro de la Presencia consciente, pero la Presencia consciente misma nunca participa en la aventura.

✼   ✼   ✼

Al igual que un personaje de una película sólo es real desde el punto de vista de ese personaje, un ser separado sólo es real desde su propio punto de vista imaginario.

✼   ✼   ✼

Ve los pensamientos y los sentimientos como un tren que entra en una estación y después se va; sé cómo la estación, no como un pasajero.

✼   ✼   ✼

La experiencia no está intrínsecamente dividida en una parte que experimenta y otra que es experimentada. Es un todo indivisible, sin nombre e íntimo. El amor y la belleza son los nombres que le damos a la experiencia cuando se conoce y se siente esta intimidad. Son la condición natural de toda experiencia, no la condición particular de cierta experiencia.

Próximo Encuentro 18 a 20 de mayo del 2018




PRÓXIMO ENCUENTRO CON RUPERT SPIRA DE FIN DE SEMANA EN BARCELONA
DEL VIERNES 18 AL 20 DE MAYO DEL 2018


Dirección:
Casa Sant Felip Neri C/Nena Casas 37-47, Barcelona 

Descripción:
Habrá una reunión el viernes por la tarde, dos el sábado y dos el domingo con Rupert. Cada sesión comenzará con una contemplación seguida de una sesión de preguntas y respuestas.

Habitaciones:
Algunas habitaciones están disponibles en régimen de pensión completa en el mismo edificio que la sala de conferencias. Los precios son por persona para el fin de semana desde el check-in del viernes hasta el domingo check-out. Si deseas permanecer más tiempo tendrás que ponerte en contacto con Jorja jorja@rupertspira.com  para ver disponibilidad.

Precios:
Los tickets de alojamiento también incluyen la entrada para el fin de semana completo con Rupert.

Habitación individual (con baño) + fin de semana – 265 euros
Habitación individual (baño comunitario) + fin de semana – 247 euros
Habitación dobles (con baño)* + fin de semana  – 255 euros 
Habitación doble (con baño compartido)**+ fin de semana  – 245 euros 

* Si esta habitación se ocupa por una sola persona el precio es – 283 euros
**Si esta habitación se ocupa por una sola persona el precio es – 263 euros

Horarios:
Viernes 18: 19,30  a 21,30 
Sábado 19: 11 a 13 y 15 a 18
Domingo 20: 11 a 13 y 15 a 17 

Contacto con la organización:
Jorja: jorja@rupertspira.com


MÁS INFORMACIÓN E INSCRIPCIONES EN:


Tú quieres felicidad permanente, y todos los objetos, estados y relaciones son impermanentes


Interlocutor: Quiero saber si los estados de apertura también se pueden considerar experiencias porque el deseo del estado de apertura sigue latente en mí; porque si no, a pesar del sueño, no estaría aquí.

Rupert Spira: Todos los estados son experiencias. Un estado feliz de la mente, sentirse miserable, en paz, un estado maravilloso de expansión de consciencia, los samadhis más altos… Son solo estados; lo que significa que empiezan y acaban. 

Todos tienen una cualidad objetiva; objetiva quiere decir algo a lo que puedes apuntar o puedes observar, y que puedes decir: “es esto y no lo otro”. Puedes decir: “empezó el viernes y acabó el domingo”. Esto son estados. Son a la mente lo que las sensaciones son al cuerpo, vienen y van; no hay escape posible de este hecho. 

Imagina la experiencia más maravillosa que pudieras tener… Si puedes imaginarla es porque tiene algún tipo de cualidad objetiva, y si tiene algún tipo de cualidad objetiva quiere decir que debe empezar y acabar, no puede durar. Lo que tú quieres es paz y felicidad que duren eternamente. No queremos tener paz y ser felices durante algunos momentos; queremos ser felices siempre, ¿no es cierto? 

Si invertimos nuestra felicidad en un estado que es intermitente o depende de un objeto o un estado que viene y va, seremos felices solo cuando ese estado o ese objeto estén presentes, e infelices cuando no estén ahí.

Toda experiencia desaparece, así que si nuestra felicidad depende de cualquier tipo de objeto estamos destinados a la infelicidad. ¿Entiendes lo que estoy diciendo? 

I: Sí, pero entonces desde donde estoy yo no sé qué hacer. 

RS: Lo primero es comprender profundamente que aquello que anhelas en realidad y de manera profunda no depende de ningún objeto ni de ningún estado. Tú quieres felicidad permanente, y todos los objetos, estados y relaciones son impermanentes.

I: Pero me da mucha tristeza entender eso, lo estoy viendo últimamente pero no sé por qué me lleno de tristeza. Como que me gusta ser dependiente…

RS: Entiendo que te hace infeliz, que te da tristeza. Nos hace sentir tristeza porque hemos hecho que nuestra felicidad dependa de la búsqueda de objetos durante toda nuestra vida. Te estás dando cuenta de que ahí no puede encontrarse la felicidad. Todos esos objetos, estados y relaciones a los que les has dado tanta importancia… Hay una cierta tristeza en sentir que no puede darte lo que deseas realmente. Es el abandono, el dejar partir una creencia que hemos querido mucho. 

El mundo no puede darnos aquello que anhelamos, nuestra pareja no puede darnos el amor que queremos; puedo entender el sentimiento de tristeza que surge cuando entendemos esto. El mundo, las situaciones, las relaciones, los objetos parecían tan plenos de potencial. Toda nuestra cultura nos anima a esto: “Ve ahí fuera y encuentra  paz y  felicidad”; pero no han hecho más que decepcionarnos una y otra vez. Incluso las experiencias espirituales más maravillosas vinieron y se fueron dejándonos donde estábamos. 

Puede que haya una cierta tristeza al darse cuenta de ello, pero esa tristeza es solo temporal. Si quieres felicidad permanente vuélvete en la dirección de lo que es permanentemente presente en tu vida, solo podemos encontrar la felicidad permanente en algo que es eternamente presente; eso es tan simple como decir dos más dos igual a cuatro. 

¿Qué es eso que está permanentemente presente en tu experiencia? ¿Qué es eso que jamás te abandona? ¿Qué es eso que jamás te ha abandonado? Hay algo que ha permanecido de manera continua a través de toda tu experiencia, ¿no es cierto? ¿Qué es eso? 

I: La consciencia.

RS: Esto es la única cosa, y obviamente no es una cosa, que permanece presente a través de toda tu vida. Conocer esa consciencia en tanto lo que es, como es, ésa es la experiencia de la felicidad, ése es el lugar donde mirar, donde buscar. Eso no es un estado ni un objeto, está de igual manera presente tanto en un samadhi como en una depresión, y está igualmente presente ahora. 

Éste es el lugar donde buscar lo que anhelas profundamente, pero es demasiado cercano a nosotros mismos como para encontrarlo en tanto que un objeto o un estado; de hecho, no podemos encontrarlo porque, para poder encontrarlo, tendría que haber estado perdido en algún momento. 

Jamás has sido sin esa consciencia, jamás la has perdido, jamás ha sido separada de ti. En el momento que pensemos acerca de ella en tanto que un objeto o un estado parecerá que falta, que no está ahí. No puede ser conocida como un objeto o un estado, es el conocer con el que se conoce toda experiencia, tanto las experiencias maravillosas como las experiencias desagradables. La manera de conocerla es serla; ésa es la manera en como la presencia consciente se conoce a sí misma, siendo ella misma. 

(Pasaje del Encuentro de Febrero de 2013. Disponible en "Descargas")

Meditación: La Naturaleza De La Felicidad






Vídeo de meditación con traducción simultánea.

“La felicidad es conocer a nuestro propio Ser tal como es. No se trata de un estado agradable del cuerpo o de una mente expandida. Se suele encontrar como paz en el trasfondo de toda experiencia”.

No hay un yo separado real


Interlocutor: A veces cuando dices que te ves atrapado en el personaje, entonces, entras en las emociones negativas, y cuando te mueves en el espacio abierto te das cuenta de que no eres ni tus sentimientos ni tus pensamientos, pero te das cuenta siempre de que todavía eres seducido por la emoción. Allí hay una sabiduría, aunque sabes intelectualmente y racionalmente que no eres esa emoción, pero te sientes seducido, atraído por el personaje. ¿Cómo trabajas en esto?  

Rupert Spira: Empezaste diciendo algo así como: “me pierdo, soy absorbida por los pensamientos y los sentimientos”. ¿A qué yo te refieres, ese yo que se pierde? Está el yo de la consciencia -que es consciente de todo- y después están los pensamientos y los sentimientos. Y en medio de los dos, tú postulas otro yo que se ve absorbido por los pensamientos y los sentimientos. ¿Cuál es ese otro yo que estás sugiriendo, ese otro yo que se ve absorbido en los pensamientos y los sentimientos?

I: Hay una distinción, no es un yo es un mí.

RS: Vale, ¿cuál es ese mí que se ve perdido? Descríbemelo.

I: Sí, la experiencia es que siento la emoción de la ira, y estoy alimentando un pensamiento de ira y entonces intento observar bien. ¿Esto es un pensamiento o una emoción que viene y va? 

RS: Si tú dices: “yo me doy cuenta de un pensamiento o una emoción de ira”, ya estás observando el pensamiento o la emoción de ira. Así que no tienes, de repente, que empezar a observar el pensamiento y la emoción, el hecho de que seas consciente del pensamiento o la emoción de la ira quiere decir que ya eres consciente. 

Ahora bien, en medio de aquél que está consciente del pensamiento y la emoción, y el pensamiento y la emoción, en medio, ¿dónde está este yo separado que se ve absorto, arrastrado por los pensamientos y las emociones? ¿Puedes encontrar ese yo separado que se ve absorto, atrapado por los pensamientos y las emociones?  

I: Siente como que está separado, pero creo que no.  

RS: Hacia lo que voy, es intentar hacerte ver que no hay un yo separado que se vea atrapado por los pensamientos y las emociones: hay pensamientos y emociones. No hay un yo separado de verdad que esté teniendo esos pensamientos y esas emociones y, por tanto, no hay un yo separado que se vea atrapado por esos pensamientos y esas emociones. Hay un pensamiento y una emoción acerca de un tal yo separado, pero no hay un yo separado real. 

Es como imaginar que hay alguien en la habitación de al lado. Podemos pensar acerca de esa persona, podemos tener emociones acerca de esa persona, pero cuando vamos a la habitación de al lado encontramos que no está. En otras palabras, la persona en la habitación de al lado está hecha tan solo de nuestros pensamientos y emociones.

Así que ahora vuelve a tu experiencia: tan solo hay pensamientos y emociones y, tú, aquella que es consciente de ellos. 

Así que la creencia de que tú -aquella que es consciente de esos pensamientos y emociones- es idéntica a tus pensamientos y emociones, esta creencia, crea un yo ilusorio. Y ese yo ilusorio está en parte hecho de presencia consciente, y en parte hecho de pensamientos y de emociones. 

Y por ese motivo el yo separado siente: “yo soy un cuerpo-mente pero también soy consciente”. Y eso es lo que es el yo separado: “yo este cuerpo-mente que es consciente de mi experiencia”. 

Lo que hay que ver claramente es que ese yo, que aparentemente es capturado por los pensamientos y las emociones, no esta ahí. En tu experiencia, y al nivel desde el que estamos hablando, tan solo hay los pensamientos y las emociones y, tú, aquello que es consciente de ellos. 

Es como la pantalla más la película que se proyecta en ella. ¿La pantalla alguna vez se ve atrapada por la película? No. Tú, presencia consciente, nunca te ves atrapada en el drama de los pensamientos y las emociones. Tú los permites todos, tú eres consciente de todos, de la misma manera como la pantalla permite la película. Pero, tú, presencia consciente, jamás te pierdes en los pensamientos, de la misma manera como la pantalla jamás verdaderamente se pierde en la película. 

Entonces, ¿quién es aquél que se ve perdido en el drama de la película? Es uno de los personajes. Y, desde el punto de vista de ese personaje, hay un drama que es real; algunas veces es maravilloso y otras veces es horrible, y ese personaje se pierde completamente en el drama. Pero incluso cuando el personaje está perdido en la tragedia o sobrecogido por la tragedia, la pantalla -el único yo, el único ser que verdaderamente hay- jamás esta perdido ni sobrecogido. En otras palabras, es un yo ilusorio que se ve perdido, sobrecogido. 

Así que yo podría darle a ese yo ilusorio algo para que hiciera, pero no deseo descender tan abajo de la montaña. Más bien estoy intentando apuntar y darte a ver la no existencia de este personaje ilusorio, ese yo separado. 

(Pasaje extraído del Encuentro de Septiembre de 2012. Disponible en "Descargas”).

Yo soy sin deseos pero anhelo tu corazón


Yo soy la relación en todas las relaciones

Yo soy el entendimiento en todo significado

Yo soy lo permanente en toda impermanencia

Yo soy el experimentar en toda experiencia


Yo soy el pensar en lo pensado

Yo soy el sentir en lo sentido

Yo soy el ver en lo visto

Yo soy el oír en lo oído

Yo soy el tocar en lo tocado

Yo soy el oler en lo olido

Yo soy el sabor en lo saboreado

Yo doy continuidad al mundo

Yo soy la felicidad misma


Yo estoy perdido en el mundo y el mundo está perdido en Mí

Yo soy abundante aunque vacío, vacío aunque desbordante

Yo no tengo hogar en la casa de todas partes

Yo soy sin ayuda pero ayudo a todas las cosas

Yo soy sin preocupaciones pero me preocupo

Yo soy sin deseos pero anhelo tu corazón

Yo espero sin esperar

Fuente: Advaitainfo

Nadie ha experimentado jamás la desaparición de la consciencia


Interlocutor: Tengo la sensación de que soy consciente de que soy la percepción misma. Pero que sólo puede ser consciente de sí misma mientras el cuerpo esté vivo, mientras haya vida. ¿Qué pasa cuando la fuerza vital abandona el cuerpo? ¿Ya no puede haber consciencia de sí mismo?

Rupert Spira: ¿Qué es lo que le ocurrirá al espacio de esta habitación cuando el edificio sea derruido?... Nada. Pues es lo mismo con la consciencia. Simplemente permanece siendo y conociéndose a sí misma. La consciencia no se conoce a sí misma a través de un cuerpo-mente, no necesita el cuerpo-mente como agente para conocerse a sí misma; se conoce a sí misma por sí misma y a través de sí misma.

I: Y ¿sigue habiendo yo?

RS: Tan solo si por "yo" entiendes presencia consciente; la presencia consciente no va y viene, no nació, no crece, no va a morir. 

Acuérdate de tu fiesta de cumpleaños a los diez años, imagínatelo. La presencia consciente que era consciente de aquellos pensamientos y sentimientos, es exactamente la misma presencia consciente que está oyendo estas palabras; no ha crecido, es exactamente la misma.

I: Lo que pasa es que cuando estás despierto (consciente) tienes unas referencias... No puedo imaginarme estar despierto sin estar vivo.

RS: ¿Eres consciente cuando tienes un sueño?... ¿Eres consciente de tu cuerpo cuando tienes un sueño?... no cuando recuerdas los sueños, sino cuando estás experimentando, cuando tienes el sueño profundo.

Eres consciente pero no eres consciente de tu cuerpo.

I: Sí, pero mi cuerpo está vivo, mi fuerza vital se está moviendo, mi cerebro se está moviendo. Incluso respiro aunque no estoy consciente de que tengo un cuerpo.

RS: ¿Ves? Tenemos una convicción muy profunda: que los objetos físicos existen independientemente de la consciencia, es una de los presupuestos fundamentales de nuestra cultura: “el mundo existe incluso cuando no hay consciencia”. 

Qué extraño que nadie haya encontrado jamás ese mundo o ese cuerpo que es independiente de la consciencia, pero, al mismo tiempo nuestra cultura está fundada sobre esta creencia. Creemos, pensamos que el mundo es permanente y que la consciencia va y viene. Pero antes o después tenemos que tener el valor de afrontar el hecho de que es la consciencia la que está eternamente presente y que son el cuerpo y el mundo los que van y vienen. No podemos escapar de este hecho. 

Jamás has experimentado la ausencia de consciencia, nadie lo ha hecho ni podría hacerlo, a pesar de ello, creemos profundamente que existe una tal cosa como la ausencia de consciencia. ¿Por qué?... ¿Por qué creemos que es más posible la ausencia de consciencia que la existencia de un mundo permanente e independiente que nadie ha encontrado jamás?... Entonces, ¿nos basamos en la experiencia o en la creencia?...

I: Creo que la verdadera pregunta sería ¿podemos ser conscientes una vez muertos?

RS: Pero estás presuponiendo que la consciencia muere y lo estás presuponiendo porque nadie ha experimentado jamás que la consciencia muere. Estás presuponiendo que la consciencia muere, y después haces la pregunta: “¿Somos conscientes después de que la consciencia muera?” ¿Cómo sabes que la consciencia muere?... Los cuerpos desaparecen, las mentes desaparecen, pero nadie ha experimentado jamás la desaparición de la consciencia.

(Pasaje extraído del Encuentro de Febrero de 2012. Disponible en "Descargas").

Meditación: Lo Que Nunca Te Deja





Vídeo de meditación con traducción simultánea.

"Nada de lo que seamos conscientes ha permanecido, pero hay un elemento de nuestra experiencia que no cambia, no aparece, se mueve o desaparece y es el conocer de ello. 

Los pensamientos, sensaciones y percepciones están continuamente desapareciendo pero tú, yo, aquel o aquello que es consciente de ellos, nunca ha aparecido o desaparecido".

Citas XI



Creer que yo, Presencia consciente, comparto los límites y el destino de la mente y el cuerpo es como creer que la pantalla comparte los límites y el destino de un personaje en una película.

✼   ✼   ✼

Eres la presencia abierta, vacía y permisiva de la Presencia consciente, en la que aparecen y desaparecen los objetos del cuerpo, la mente y el mundo, mediante la cual se conocen y, en último término, de la que están hechos. Simplemente date cuenta de ello, y sé ello, conscientemente.

✼   ✼   ✼

Soy la luz pura del Conocer que atraviesa toda experiencia. Permanece en Mí.

✼   ✼   ✼

Yo, Presencia consciente, no conozco la resistencia y, por tanto, soy la paz misma; no busco nada y, por tanto, soy la felicidad misma; y soy íntimamente una con todas las apariencias y, por ello, soy el amor mismo.

✼   ✼   ✼

El ahora eterno, cuando se observa a través de la estrecha hendidura de la mente, aparece como tiempo. El aquí infinito, cuando se observa a través de la estrecha hendidura de la mente, aparece como espacio.

✼   ✼   ✼

Como trasfondo que atestigua toda experiencia, estoy intrínsecamente libre de todas las cosas; como sustancia de toda experiencia, soy intrínsecamente uno con todas las cosas.

✼   ✼   ✼

Así como la polilla nunca toca la llama que busca pero muere en ella, de igual forma el aparente yo separado nunca encuentra la paz o la felicidad que busca, se disuelve en ella.

✼   ✼   ✼

No se me puede conocer como un objeto pero nunca se me deja de conocer.

✼   ✼   ✼

Soy el Conocer con el que se conoce toda experiencia y soy el Ser en todo lo que existe.

✼   ✼   ✼

Yo, Presencia consciente, no puedo ser conocida como ningún tipo de objeto, tal como un pensamiento, un sentimiento, una sensación o una percepción; pero aun así, en todos ellos es a mí solamente a quien se conoce, de igual manera que nunca se encuentra la pantalla en la película, pero en realidad, es todo lo que verdaderamente se ve.

✼   ✼   ✼

Un yo separado no tiene un punto de vista; es un punto de vista.

✼   ✼   ✼

La experiencia no está intrínsecamente dividida en una parte que experimenta y otra que es experimentada. Es una sustancia que no tiene nombre, uniforme e íntima. El amor y la belleza son los nombres que le damos a la experiencia cuando se conoce y se siente esta intimidad.

Sadhana post-iluminación


Rupert Spira: Había un viejo maestro zen en su lecho de muerte y uno de sus discípulos más antiguos le pregunto: “¿Cómo van las cosas ahora para ti, maestro?” Y el maestro contestó: “Todo va muy bien pero mi cuerpo tiene dificultades para seguir”.

En otras palabras, mi mente está abierta, es espaciosa y pacífica como el cielo pero, aún así, la manera en la que experimento el cuerpo todavía no ha llegado al mismo nivel que mi comprensión.

Y es corriente para aquellos que han estado en la vía no dual durante muchos años, tener una comprensión clara y genuina de la enseñanza no dual pero, aún teniendo esta comprensión, todavía sienten el cuerpo y perciben el mundo de una manera que es consistente con sus viejas creencias.

En otras palabras, sé que soy la presencia consciente abierta, ilimitada y vacía, pero siento que soy un cuerpo denso, localizado, limitado.

Esta discrepancia entre nuestra comprensión y nuestros sentimientos es la responsable de ese sutil sentimiento de carencia que muchas personas todavía sienten a pesar de llevar muchos años en la vía no dual.

Así que las meditaciones yóguicas están diseñadas, concebidas para tratar con esta discrepancia; y, como tal, no son una exploración de nuestra verdadera naturaleza.

Se da ya por hecho en las meditaciones yóguicas que hemos reconocido o al menos hemos tenido un vislumbre de nuestra naturaleza esencial de consciencia abierta y vacía. Y así las meditaciones yóguicas están concebidas para realinear la manera en la que sentimos el cuerpo y percibimos el mundo con nuestra comprensión.

Muchos de nosotros en occidente tenemos una idea muy simplista de lo que es el despertar. Pensamos que es una especie de acontecimiento extraordinario, que sucede en un momento dado y, que después de él, ya somos felizmente para siempre.

Hay dos errores en esa creencia. Primero de todo, el reconocimiento de nuestra naturaleza no es un acontecimiento extraordinario, es simplemente el reconocer lo que esencialmente somos, y no hay nada extraordinario en ello; es simplemente un reconocimiento simple, obvio y familiar. 

El segundo error es pensar que este reconocimiento borrará inmediatamente y acabará con todo el sufrimiento en nuestra vida. Es cierto que la raíz de este sufrimiento -que es el yo separado- quedará cortada en este reconocimiento, pero los hábitos, las costumbres del pensamiento y especialmente del sentir y del percibir van a sobrevivir a este reconocimiento.

Durante nuestros diálogos exploramos los hábitos del pensamiento. Y durante las meditaciones yóguicas exploramos estos hábitos, estos patrones de sentir y percibir. 

En otras palabras, exploramos el residuo que ha quedado del yo separado en el cuerpo. Es a lo que Francis Lucille se refería como la “sadhana post-iluminación”: la exploración que llevamos a cabo después del reconocimiento de nuestra verdadera naturaleza. Que, en la mayoría de los casos, implica un realineamiento natural de la manera como sentimos el cuerpo y percibimos el mundo; realineamiento con nuestra comprensión. 

(Pasaje extraído del Encuentro de Mayo de 2016).


Yo no estoy ni fuera ni dentro



De lo conocido Yo soy el conocedor

En el conocedor Yo soy el conocimiento

Como conocimiento Yo soy y me conozco sólo a Mí mismo


Yo hago toda experiencia conocible

Pero Yo mismo no soy una experiencia

Todas las cosas aparentes son Mis nombres y formas

Pero Yo no tengo ningún nombre ni forma

En la ignorancia Yo voy y vengo en el mundo

En la sabiduría el mundo va y viene en Mí

En el amor todo es Yo y Yo soy todo

Pero para Mí mismo no hay yo ni todo

Yo no estoy ni fuera ni dentro


Fuente: Advaitainfo

El Eterno Ahora


Toda experiencia tiene lugar ahora.

El ahora es concebido normalmente como una fracción de tiempo intercalada entre dos lapsos inacabables, el pasado y el futuro. En otras palabras, el ahora es considerado un momento que dura un instante ―de ahí la expresión "el momento presente"― que se mueve a lo largo de una línea de tiempo.

El ahora es sin duda conocido o experimentado. Pero ¿y el tiempo?

El tiempo es la duración entre dos eventos. Por ejemplo, aparentemente transcurren veinticuatro horas entre el desayuno de hoy y el de mañana. Pero ¿cuál es en realidad nuestra experiencia de esta duración? ¿Cuál es nuestra experiencia del desayuno que hemos tomado esta mañana en este momento?

Es solamente un pensamiento o una imagen. Y el desayuno de mañana es también solamente un pensamiento o una imagen. Todos los pensamientos e imágenes tienen lugar ahora; nunca en un pasado o en un futuro. Esto es, no tenemos ninguna experiencia real del desayuno de hoy o del de mañana. Experimentamos pensamientos o imágenes del desayuno, pero estos tienen lugar ahora.

El tiempo en el cual creemos que el desayuno de hoy ha tenido lugar y el tiempo en el cual el desayuno de mañana se cree que tendrá lugar son imaginados. Nunca son experimentados.

Cuando tiene lugar la experiencia real del desayuno es ahora. Y cuando tiene lugar el pensamiento sobre el desayuno también es ahora.

Así pues, lo único que conocemos verdaderamente es el ahora; en realidad nunca conocemos el pasado o el futuro. Y si no conocemos el pasado ni el futuro, ¿cómo podemos conocer el tiempo? ¡Es imposible!

Del mismo modo, si no conocemos el tiempo, ¿cómo sabemos que el ahora en el que está teniendo lugar la experiencia actual no es el mismo ahora en el que tiene lugar toda experiencia? ¿Cómo sabemos que el ahora en el que tuvimos nuestra primera experiencia como recién nacidos no es el mismo ahora en el que están apareciendo estas palabras?

Es tan solo un pensamiento el que nos dice que este ahora es diferente de aquel ahora. Y dicho pensamiento está manifestándose en este momento. Sencillamente, ¡no podemos evitar el ahora! No está presente ningún otro tiempo en el que pueda existir otro ahora.