La felicidad es simplemente conocer nuestro Ser como esencialmente es: su conocer de sí mismo. La omisión, ocultación u olvido de nuestro propio Ser es la causa raíz de toda infelicidad.
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Nuestro Yo – Presencia consciente luminosa, abierta y vacía- no se puede conocer como un objeto, pero nunca es “no conocido.
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Somos el Conocer mediante el cual se conocen todas las experiencias, y el Ser en todo lo que existe. Estos aparentes dos -Conocer y Ser- son uno “en” y “como” nuestro Yo.
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El Conocer mediante el cual la mente parece conocer los objetos, las personas y el mundo, pertenece a nuestro Yo, Presencia consciente siempre presente e ilimitada, de igual manera que la luz con la que la luna ilumina la tierra pertenece al sol.
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La meditación es lo que somos, no lo que hacemos; el yo separado es lo que hacemos, no lo que somos.
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La Presencia consciente -la intimidad de nuestro propio Ser- no puede conocerse como un objeto, pensamiento, sentimiento, sensación o percepción, y aun así, en todos ellos, es solo la Presencia consciente quien es verdaderamente conocida de igual manera que nunca se encuentra la pantalla en una película, pero es todo lo que verdaderamente se ve.
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La totalidad de la aventura del yo separado tiene lugar en una pequeña burbuja de pensamiento y sentimiento dentro de la Presencia consciente, pero la Presencia consciente misma nunca participa en la aventura.
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Al igual que un personaje de una película sólo es real desde el punto de vista de ese personaje, un ser separado sólo es real desde su propio punto de vista imaginario.
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Ve los pensamientos y los sentimientos como un tren que entra en una estación y después se va; sé cómo la estación, no como un pasajero.
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La experiencia no está intrínsecamente dividida en una parte que experimenta y otra que es experimentada. Es un todo indivisible, sin nombre e íntimo. El amor y la belleza son los nombres que le damos a la experiencia cuando se conoce y se siente esta intimidad. Son la condición natural de toda experiencia, no la condición particular de cierta experiencia.
